A lo largo de nuestra actividad todos estos años, hemos contactado con grupos y personas con planteamientos artísticos afines. Una de estas personas ha sido Fernando Muraca, un espíritu muy inquieto. De origen italiano, ha centrado su actividad creadora en la dirección de películas como La terra dei Santi (2015) o Scoto (2011), o en la escritura de libros como Verónica. I miei 30 giorni senza i social (2020), demostrando un gran talento narrativo.

Desde hace unos años forma parte de Clarté, una red internacional de artistas de distintas disciplinas que promueve una comunidad artística solidaria. Así mismo es socio fundador de la asociación Il Varco, que también persigue estos fines.

Fruto de esta experiencia creativa y asociativa había escrito un libro en el que la teoría sobre la creación y su práctica se entremezclaban.

A raíz de la participación de LabCA en un taller artístico organizado por el colectivo Il Varco en Corniolo (Italia, 2019), se creó una relación más estrecha con él que le animó a pedir nuestra colaboración para publicar este libro en castellano.

La tarea podría haberse limitado a opinar ligera y diplomáticamente sobre el texto sin más. No obstante, nos pareció una ocasión para poner a prueba el concepto de la comunión artística, y sin duda esta exigía algo más.

Una vez que nos sumergimos en sus páginas nos pareció que el texto mostraba muchas ideas interesantes sobre la colaboración que nos animaban al diálogo, a debatir, y que nos permitieron ver el hecho de la creación artística desde otras perspectivas, y desde el caso particular de una persona que piensa cinematográficamente.

Ignacio Llamas a dúo con él, fue quien realmente afrontó el trabajo pormenorizado de corrección y depuración del texto. Fueron muchas las horas de lectura a fondo perdido y muchas horas también de sesiones on-line. Aclararon así ideas, juicios y experiencias que siendo complicados en el idioma de salida, la traducción al castellano no llegaba a captar. Entendimos que para acoger hasta el fondo lo que él quería transmitir, pues era su libro, su narración, debíamos vaciarnos de nuestras propias ideas, dejarlas de lado. 

Bajo el título La pasión creativa, este libro fue publicado en Madrid por la editorial Ciudad Nueva. En él afronta su experiencia como narrador de historias, su implicación en ellas, cómo afronta su creación y cómo conjuga los momentos de trabajo individual con la necesidad de compartir profundamente sus ideas como modo de clarificar sus pensamientos y propuestas.

Términos como reciprocidad, diálogo profundo, el calor de la amistad construida, avaladas por el trabajo realizado juntos, aparecen entre sus páginas tras haber sido contrastadas una a una, párrafo a párrafo, desde el cuestionamiento sincero que ha buscado la posible existencia de una verdad universal entre ellas.

Fernando Muraca ha explicitado en los agradecimientos del libro: “hemos releído juntos cada capítulo y el texto actual es más preciso y maduro. Este trabajo ha supuesto una profunda experiencia de intercambio cultural, uno de esos regalos inesperados que la vida te ofrece y dan sentido a la existencia.”