Resultado
“Todo aquello que puede ser dicho, puede decirse con claridad, y de lo que no se puede hablar, mejor es callarse”. [Ludwig Wittgenstein]
Cuando debía realizar mi interferencia, el azar me llevó a conocer a José. Su cante es absolutamente primitivo, no se puede explicar, tan solo sentirlo, como los sentimientos, como el arte. […] He querido llevar a un espacio, considerado de arte exclusivo, un arte popular a menudo denostado, para que el público experimentara lo trascendente de lo que no puede ser dicho.
La intención última era demostrar que la comunicación artística, en este caso casi comunión, no necesita intermediarios ni público experto. En mi ánimo, siempre, de indagar en nuestra parte irracional, lo telúrico, lo ritual juega el papel de transmisor.
Un collage de realidad. Conceptual, pero collage que como en un billar, objeto-juego, para mi expresaría todo el ciclo. Desde el azar y el juego se confeccionó todo un discurso y actuación artística. Al final, el azar siempre reina sobre lo teóricamente preconcebido, calculado.