Exposición
Detalles de la obra
Construcción del proyecto
Traído (por el viento)
El trabajo que aquí se presenta es una instalación realizada conjuntamente por Susana Arce, José Luis Bomfim, Ignacio Llamas y Fernando Sordo. La decidida intención de integrarse en un proyecto común ha llevado a estos cuatro artífices a crear una obra innovadora en la que se aúnan la sólida experiencia artística de unos con el incipiente rodaje de otros. Es un tipo de colaboración muy especial que ha enseñado a todos a asumir la renuncia, la pérdida, el altruismo y el vacío como parte intrínseca del proceso creativo y a favor de la obra.
Esta pieza se concibió desde el principio con un método de trabajo experimental por el cual tres de los artistas ceden obra física mientras que la aportación del cuarto es inmaterial, sin embargo su autoría y posesión respecto a la pieza es análoga al resto. Se trata de una intervención al modo de un constructor que transmite su experiencia despersonalizándola, de modo que cuanto mayor es la disolución de la aportación evidente más reducido queda el ego y más se engrandece la obra. Es ésta una labor que requiere una alta dosis de apertura y generosidad de todas las partes, ya que cada contribución individual se diluye en la pieza en beneficio de la elevación del conjunto. Sobre una base cartográfica craquelada, agrietada y distinguidamente sobria, compuesta por una serie aproximada de veinte pinturas superpuestas, se disponen diversos elementos de papel, madera y textil. Hay dibujos de paisajes de otras latitudes, obras que van en un instante del recuerdo evocador a la nostalgia. Lo que en un pasado fueron restos, como los recortes de tablas procedentes de cuadros o los papeles rasgados de antiguas pruebas litográficas, tienen ahora un nuevo presente junto con los dibujos de reciente creación, y sobre ellos se posa la casi ingrávida presencia de una composición textil semitransparente, sutil, que aparece en la composición como una especie de vela que un viento metafórico lleva hacia un presente o un futuro que aspira a la elevación.
La composición reúne elementos muy dispares en cuanto a materiales, formas, tamaños y colores, su unidad y su desbordamiento produce huecos y sombras que fluyen junto con el resto de elementos hacia su objetivo.
Esta obra trata sobre la memoria y el recuerdo. Las evocaciones de la memoria se producen con imágenes, sonidos y olores, ayudan a depurar las esencias, aportan nueva frescura a situaciones de estancamiento, así mismo te conectan con lo que ya no eres y nunca más serás y también ayudan a reunir la dosis necesaria de olvido para poder seguir adelante. Se trata de una obra que no se conforma con estar, con haber sido, también quiere llegar a ser.
María Jesús Ferro